La Lotería de Navidad ya está a la venta en las administraciones repartidas por toda la geografía española y el pistoletazo de salida coincide con su campaña de publicidad del verano, que este año ha dado una vuelta de tuerca y, del humor al que nos tenía acostumbrados, ha pasado a pellizcarnos el corazón con la emoción.
¿Y si caé aquí el Gordo de Navidad?, se pregunta la campaña de este año, que ha presentado este miércoles en rueda de prensa el presidente de Loterías y Apuestas del Estado, Jesús Huerta.
Y «aquí» no es donde uno nació, sino otro lugar en el que ha echado raíces y al que pertenece. Es el pueblo donde uno siempre ha veraneado con su familia, donde los abuelos le cogieron de la mano para dar sus primeros pasos, donde los padres le enseñaron a nadar, donde conoció a sus primeros amigos y disfrutó con ellos en fiestas con las peñas.
Eso es lo que viene a decir la campaña de Contrapunto, que quiere poner en valor los veraneos de siempre» y las relaciones que se entablan en las playas, como las de Gandía u otras valencianas donde se han rodado los anuncios, o en los montes de la sierra, como los de Madrid, en Torrelodones, Rascafría o Miraflores de la Sierra, cuyos países se pueden intuir también en algunas imágenes.
Empieza la venta general como siempre en julio, y es que en el verano se vende casi un 10% de los décimos que se ponen a la venta. Este año además se lanzan cinco series más: en total 185 series de 100.000 números cada una, es decir 185 millones de décimos.
Se ha tomado esta decisión porque, según Jesús Huerta, el año pasado hubo algunas dificultades en las últimas semanas para encontrar algunos números.
Con todo ello, la emisión ascenderá a 3.700 millones de euros, de los que se repartirán el 70% en premios, 2.590 millones de euros.
Los premios no se han modificado, como tampoco lo ha hecho el precio del décimo, 20 euros. El Gordo o primer premio de 4 millones de euros a la serie, el segundo premio de 1.250.000 euros a la serie y el tercero de 500.000 euros a la serie. Habrá dos cuartos de 200.000 euros la serie y ocho quintos de 60.000 la serie, entre otros premios.
Todos ellos estarán bajo algunos de los décimos que este año se ilustran con una obra del Museo Nacional del Prado, «La Natividad» del Maestro de Sopetrán.
Loterías ha elegido esta obra para reconocer a «las miles de personas anónimas que trabajan cada día de manera excelente y que aportan un valor incalculable a toda la sociedad y hacen que España progrese». Un cuadro de estilo flamenco, con el que el décimo se convierte además en un elemento cultural.
Pero además, los décimos llevarán el logo de la Presidencia española del Consejo de la UE, cuyo duración coincide también con el tiempo que estarán en la calle los décimos de Navidad.
Esa será la imagen de los décimos de este año, que compartiremos un año más con la familia, amigos, los compañeros de trabajo y que trae la ilusión a numerosos hogares.
Unos décimos que, como ha dicho Huerta, por su tamaño también se meten en la intimidad de todos, como lo hará la campaña de este año que anuncia la venta de décimos en ese lugar al que muchos pertenecen, aunque vivan a más de 600 kilómetros de él, «aunque no tengan acento y aunque no lo ponga en ningún documento».
