Segundo día de protestas en los centros penitenciarios catalanes por la muerte de Núria, cocinera de la cárcel de Tarragona.
Si bien la situación se ha normalizado en la mayoría lugares, entre ellos Mas d’Enric en Tarragona, la excepcionalidad por cortes de acceso sigue activa en Quatre Camins y la prisión de Joves en la Roca del Vallés, así como en la cárcel de Dones de Barcelona.
En una comparecencia, Gemma Ubasart, consellera de Justícia ha vuelto a ofrecer la mano a los sindicatos para «restablecer definitivamente la normalidad» durante este fin de semana.
Las restricciones actuales afectarían a unos 1.200 internos, según detalla el Departament, que siguen confinados en sus celdas, privados de talleres y comunicación con el exterior, desde hace ya 48 horas.
En cuanto a una posible intervención de los Mossos d’Esquadra para restablecer el orden, Ubasart ha asegurado que «la única acción en mente es el diálogo y la negociación», reafirmando que ya han mantenido comunicaciones con algunos sindicatos.
Nuevamente, la consellera ha descartado dimisiones, puntualizando que necesitan «a todo el equipo a pleno rendimiento», haciendo extensiva la renuncia a dimitir a todo el cuerpo responsable de las prisiones. «Es un momento excepcional y cada tecla importa», ha declarado.
Ubasart no ha querido adelantar posibles cambios en el protocolo o el funcionamiento de las cárceles, alegando que está en marcha un expediente informativo que aclarará los posibles fallos que llevaron al episodio de violencia en Mas d’Enric.
«Si el informe muestra cuestiones que se deben cambiar, lo haremos», ha aclarado. Ubasart también ha remarcado que «todos los internos son evaluados por diferentes profesionales de todos los ámbitos».
De nuevo, la consellera ha destacado la «legitimidad de las protestas», pero ha pedido «compaginar el derecho a esta con el de los internos a poder comunicarse con el exterior».