El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha esquivado la polémica sobre la denominación ‘Catalunya Nord’ para referirse a la región del sur de Francia con vínculos históricos y lingüísticos con Catalunya: «No niego ninguna denominación ni entro en debates nominalistas», ha asegurado.
En la sesión de control al Govern en el Parlament, Illa ha mostrado este miércoles su «compromiso máximo» con la defensa de la cultura catalana, también en territorio francés, si bien durante su intervención ha evitado utilizar el término ‘Catalunya Nord’.
Sobre esta cuestión le ha preguntado el presidente del grupo de ERC, Josep Maria Jové, que ha reclamado al president que el Govern y sus altos cargos «se refieran a la Catalunya Nord como corresponde» y que, si no lo hacen, sean apartados de sus responsabilidades.
«Negar la denominación ‘Catalunya Nord’ no es neutralidad institucional, al contrario: es una decisión política que nos preocupa muchísimo», ha lamentado Jové.
La polémica comenzó la semana pasada, cuando los grupos de Junts, ERC y la CUP pidieron la destitución del director general de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, Christopher Daniel Person, por negarse a utilizar el término ‘Catalunya Nord’: «El Estado francés solo reconoce la denominación Pirineos Orientales. Nosotros, desde la delegación, o al menos yo como director general, debo mantener la neutralidad institucional», dijo Person.
La consellera y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, afirmó en la rueda de prensa del martes que el ejecutivo socialista no tiene inconveniente en utilizar ‘Catalunya Nord’, al mismo tiempo que rechazó desautorizar a Person.
Illa, tras negarse a entrar en «debates nominalistas», ha destacado cómo en su reciente viaje a Perpiñán (Francia) anunció la aportación de recursos más elevada hasta la fecha al proyecto educativo de la Bressola –que escolariza en catalán en sus nueve centros educativos en el departamento francés de Pirineos Orientales–, «honró» la memoria de republicanos exiliados y buscó fortalecer «vínculos económicos» con esta región.
Asimismo, ha remarcado que la Casa de la Generalitat en Perpiñán fue creada por un Govern socialista –en 2003, bajo la presidencia de Pasqual Maragall– y que él ha decidido mantener su adscripción a la conselleria de Presidencia, dirigida por Albert Dalmau, en lugar de hacerla depender de la de Unión Europea y Acción Exterior.
La extrema derecha independentista y JxCat critican la postura del Govern
Sobre esta cuestión también se ha pronunciado la líder de la formación de extrema derecha independentista Aliança Catalana, Sílvia Orriols.
La diputada del grupo mixt ha afirmado que Catalunya quedó «desposeída de su norte» en una suerte de «juego de tronos», en referencia a la guerra finalizada con el Tratado de los Pirineos, firmado en 1659 por las monarquías española y francesa.
«Hoy en la Casa de la Generalitat mantienen a un individuo que, en lugar de defender la unidad territorial, hace de portavoz del jacobinismo francés», ha denunciado.
Illa ha afirmado que él entiende las fronteras «como líneas de colaboración y no de división» y ha rebatido las palabras con las que Orriols lo acusó de «vasallaje» al Estado: «El vasallaje que a mí me preocupa es el que sus socios pretenden establecer en Europa», le ha respondido.
Lo que realmente le preocupa, ha añadido, es «si Europa será capaz de afrontar su futuro, asumir sus responsabilidades y fortalecerse o no». «Eso se hace viendo las fronteras como líneas de colaboración, no hablando de cosas de hace 500 años», ha concluido.
Durante la sesión de control al Govern, el diputado de JxCat Agustí Colomines ha reprochado al conseller de Presidencia, Albert Dalmau, y al conjunto del ejecutivo liderado por Illa que lleven a cabo «microespañolismos» por no utilizar la denominación ‘Catalunya Nord’.
Colomines, que ha instado al Govern a que «baje un poco la arrogancia», ha señalado que «en este país es tan importante visitar la tumba de Antonio Machado como la de Pompeu Fabra en Prada de Conflent o la de Rovira i Virgili en El Pertús», en referencia al viaje de Illa al sur de Francia.
A esto, Dalmau le ha respondido que «no tiene ningún problema» en utilizar el término ‘Catalunya Nord’ y ha reivindicado la aportación económica del Govern a la Bressola, unas escuelas de la región que escolarizan en catalán.
