El padre del adolescente de 16 años que hirió con un cuchillo a un obispo y un sacerdote en un templo cristiano en Sídney el lunes 15, dijo que su hijo no mostraba «signos» de radicalización, según indicó este miércoles un líder musulmán australiano.
«El (padre) no notó ningún signo de que se estuviera volviendo extremista, solo el hecho de que se estaba volviendo más desobediente», dijo hoy el secretario de la Asociación Musulmana Libanesa, Gamel Kheir, en una entrevista concedida a Radio Nacional tras haber hablado con el progenitor.
Según Kheir, el padre estaba «en estado de conmoción» y «muy dolido» por lo ocurrido, que la Policía australiana considera «un acto terrorista» con motivación extremista religiosa.
También explicó que la familia del menor, que no puede ser identificado por razones legales, ha tenido que dejar temporalmente su vivienda en el sureste de Sídney.
Kheir remarcó que ni él ni su comunidad apoyan la violencia, pero existe «preocupación por la prisa en prejuzgar a este menor de 16 años» como terrorista, sin tener en cuenta sus circunstancias ni su salud mental.
El menor está detenido después de que la noche del lunes se lanzara contra el obispo Mar Mari Emmanuel, de la iglesia asiria del Buen Pastor situada en el distrito Wakeley, unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, mientras oficiaba una misa retransmitida por internet.
Un sacerdote y otros feligreses acudieron en auxilio de este obispo de 53 años y de ideas ultraconservadoras y lograron detener al menor, quien en los vídeos captados en el lugar parece afirmar en árabe que sus acciones respondían a los insultos expresados por el religioso contra el Islam.
La agresión al obispo motivó que centenares de personas se congregaran en los alrededores de la iglesia para pedir que les entregasen al joven y en los incidentes dos policías resultaron heridos y hubo daños a los coches de la Policía y la propiedad.
Después se reportaron amenazas de bombas contra mezquitas musulmanas en Sídney, que también fue escenario el sábado pasado de otro ataque con cuchillo en un centro comercial del exclusivo barrio de Bondi, al este del centro financiero, en el que fueron asesinadas seis personas, la mayoría mujeres.
La Policía descartó que ese ataque, atribuido a Joel Cauchi, de 40 años y con esquizofrenia, fuera terrorista e investiga si se debe a un feminicidio.
En Australia, que ha sido escenario de ataques en su mayoría perpetrados por yihadistas armados con cuchillos o armas de fuego en las ciudades de Melbourne y Sídney, rige desde 2022 la alerta terrorista de «posible» (el tercer nivel más alto sobre una escala de cinco).