El primer ministro de la India, el nacionalista hindú Narendra Modi, proclamó este martes su victoria en las elecciones generales, mientras se lleva a cabo el recuento de votos, en las que su formación y las de sus aliados tienen una estrecha mayoría para asegurar un tercer término consecutivo.
«En este día, se confirma que la NDA (el bloque oficialista Alianza Democrática Nacional) asumirá el Gobierno por tercera vez. Estamos agradecidos al pueblo», dijo Modi durante un mitin en la sede de su formación, el Bharatiya Janata Party (BJP), en Nueva Delhi.
La Comisión Electoral de la India indicó que el BJP gana o lidera en 240 escaños de los 543 que componen la Cámara Baja del Parlamento o Lok Sabha, mientras que la coalición de la que forma parte el partido nacionalista hindú está a la cabeza en 285 asientos. Para formar una mayoría son necesarios 272 asientos.
Estas cifras son mucho menores que las esperadas por Modi y el resto de líderes del BJP, que se fijaron el objetivo de alcanzar los 400 escaños.
En contraste, una coalición de más de veinte partidos opositores logró ganancias significativas y en este momento del recuento gana o lidera 202 escaños.
Esto dejó un sabor agridulce en la sede del BJP este martes, donde la música y los petardos resonaban a todo volumen mientras varios seguidores del partido admitían que, a pesar de la victoria, se trataba de un resultado totalmente inesperado.
«Estoy feliz por el resultado pero esperaba más escaños», dijo a EFE un joven seguidor del partido de Modi, DIvyansh Chanana, que admitió que la popularidad del resto de partidos opositores «estaba aumentando».
Otro joven, Mayank Juyal, aseguró a EFE desde la sede del partido, instantes antes de la llegada de Modi, que este revés se debía a la relajación de muchos votantes del BJP que no acudieron a votar porque dieron la victoria por segura.
Esta sensación contrastó con la celebración que se vivió en las oficinas del opositor Partido del Congreso (INC), especialmente cuando el recuento comenzó a mostrar el buen resultado de su partido y del resto de la coalición.
Una de los mayores reveses de la coalición gobernante fue el sufrido en el estado norteño de Uttar Pradesh, bastión del nacionalismo hindú que supone la mayor base de votos del BJP y donde la oposición no solo plantó batalla, sino que en estos momentos lidera el recuento con 43 de los 80 escaños en liza.
Ambas coaliciones han convocado este miércoles sendas reuniones entre sus líderes para decidir la estrategia a seguir en las próximas semanas.