Uno de los mossos que declaró en la tercera sesión del juicio por la brutal agresión en Igualada detalló que las dos capturas de pantalla localizadas en el registro del teléfono móvil del acusado son de las 6:40 y las 6:47 del 1 de noviembre.
En concreto, la primera captura lo sitúa en la Avenida Europa de Igualada, «a 120 metros de distancia del lugar donde se encontró a la víctima». La segunda captura también lo ubica en la Avenida Europa, pero «un poco más adelante, cerca de la rotonda con Gran Bretaña».
Se trata de dos imágenes, explicó el mosso, que probablemente el acusado hizo «de manera involuntaria» y en las que se puede ver una planificación de rutas en Google Maps.
En concreto, según el mosso, se observa un recorrido de 2,4 kilómetros y 30 minutos que «coincide en tiempo y recorrido en la distancia hasta su domicilio». «Es la ruta habitual que te mostraría Google Maps para ir a su domicilio», detalló. Estas imágenes con la localización también «coinciden» con una de las cámaras de seguridad del polígono.
Por otro lado, el mismo mosso relató que en el historial de búsqueda del teléfono móvil del acusado observaron cómo el día 4 de noviembre -tres días después de la violación- buscó información sobre la investigación.
En concreto, accedió a dos noticias. En la búsqueda en iCloud vinculada a su cuenta de Gmail, el investigador de los mossos detalló que ese mismo día 4 hizo una búsqueda con las palabras «chica violada en Igualada».
En el mismo iCloud, los investigadores encontraron varias consultas de esa noche en la aplicación Google Maps. En concreto, una búsqueda lo posiciona en el polígono de les Comes a las 6 de la mañana.
La más relevante, sin embargo, es una consulta que realizó a las 6:15 horas, que según el investigador, «es el momento en que presumiblemente está persiguiendo a la víctima». Esta consulta lo posiciona en la Avenida Europa y coincide con la geolocalización del teléfono de la víctima.
Del análisis de su teléfono móvil también se registraron llamadas y mensajes del acusado con uno de los integrantes del grupo de once personas que cometieron destrozos en un vehículo esa misma noche. En concreto, según el mosso, encontraron conversaciones del día anterior a los hechos para «quedar la noche del 31 de octubre para beber y fumar».
De esa misma noche, encontraron unos mensajes en los que el acusado le pide a su amigo la ubicación para reunirse con ellos. Durante la noche, también se registraron varias llamadas entre ambos, la última a las 2:59 horas de la madrugada.
Por otro lado, el mismo mosso explicó que la pareja que tenía en ese momento el acusado le escribió varios mensajes entre la una y las tres de la madrugada y, en el último, le mostró «su preocupación por no recibir respuesta».
Error en la convocatoria de comparecencia de 8 mossos
En la tercera jornada del juicio estaban citados a declarar varios mossos d’esquadra que participaron en la investigación, pero ocho de ellos no comparecieron debido a un error de la secretaría del tribunal en su citación.
Según explicó la magistrada, por error se incluyó a estos mossos dentro del grupo de agentes que Vox había citado a declarar y que finalmente renunció a su comparecencia. Esto ha provocado que se haya tenido que suspender el juicio hasta que se pudo contactar con ellos, acordándose que declaren este mismo miércoles por videoconferencia.
