Las negociaciones que han desembocado en un pacto histórico entre el PSOE y Junts para investir presidente del Gobierno al socialista Pedro Sánchez han tenido dos protagonistas tarraconenses. Se trata del exalcalde de Valls y ahora presidente del grupo de JxCat en el Parlament de Catalunya, Albert Batet, y de la exconcejal de Economia, Coneixement i Habitatge del Ayuntamiento de Reus y en la actualidad jefa de la oposición, Teresa Pallarès. Pallarès es también senadora.
Batet y Pallarès forman parte de la Permanent, la cúpula directiva del partido integrada por altos cargos de la formación, diputados y senadores en Madrid y diputados del Parlament.
La Permanent acudió a Bruselas en varias ocasiones para escuchar y asesorar al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont durante sus encuentros con el negociador principal del PSOE, el número 3 del partido, Santos Cerdán.
Sobre todo escuchar porque las negociaciones las ha pilotado el propio Puigdemont casi en solitario, según fuentes directas de las mismas.
El objetivo, explican dichas fuentes, era una discreción absoluta con tal de evitar filtraciones. Y, de hecho, no las ha habido, algo prácticamente novedoso en reuniones de alto nivel.
Cuando Puigdemont lo consideraba conveniente avisaba a sus colaboradores más cercanos para que viajaran a Bruselas.
Los miembros del equipo negociador tenían tal cuidado que, para contactar entre ellos no usaban el medio más fácil, leáse una llamada de móvil o un WhatsApp sino medios supuestamente más seguros como el Telegram o el Signal. El objetivo: evitar posibles escuchas y sus correspondientes filtraciones.
Según informa Efe, el equipo negociador socialista se alojó en el Sofitel, un hotel de cinco estrellas situado en pleno corazón del barrio europeo de Bruselas, a pocos metros de la sede de la Comisión Europea y del Consejo de la UE. Allí pasaron varias noches Santos Cerdán, y el director de comunicación del partido, Ion Antolín, mientras negociaban con Carles Puigdemont el acuerdo que ha desbloqueado la investidura del candidato socialista.
Paradojas de la vida política, a solo 350 metros se encuentra el edificio Press Club, un recinto que alquila salas de reuniones y eventos, allí donde Puigdemont dio el 31 de octubre de 2017 su primera rueda de prensa cuando emergió por sorpresa en Bruselas y también el mismo lugar donde esta mañana compareció para comentar el acuerdo que, a priori, pone fin a aquel periplo de seis años.