La ciudad de València comienza la semana, un día antes de cumplirse una semana desde la DANA que ha asolado parte de la provincia y ha dejado al menos 213 víctimas mortales, sin actividad escolar ni universitaria, con importantes restricciones al tráfico y un llamamiento al teletrabajo cuando sea posible.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicaba esta pasada medianoche un número especial que recogía la resolución de la Conselleria de Justicia e Interior con las medidas adoptadas poco antes por el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI).
Este órgano decidió, a última hora del domingo, que se prorrogaran durante 48 horas más -hasta las 23:59 horas de mañana martes- la orden del cese transitorio de la movilidad en los municipios más afectados por la dana en la provincia de Valencia, para facilitar los servicios esenciales y de intervención y de todas las empresas responsables de garantizar el suministro de los servicios básicos de agua, energía, comunicaciones y distribución de alimentos.
Según justificó anoche el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, estas medidas han dado un resultado «razonablemente bueno para poder atender la prioridad en este caso, que es la emergencia» que se está necesitando atender.
Este lunes estará operativo el servicio de Metrobús a excepción de las líneas del corredor Sur, y el aeropuerto, y se establecen nuevas líneas provisionales, algunas disponibles desde hoy, para garantizar la movilidad de las personas que hayan sufrido los efectos de las inundaciones, adecuadas a las circunstancias.
La restricción en la circulación, que comenzó este sábado a las 00:00 horas hasta anoche, se ha ampliado 48 horas más en la zona del área metropolitana de Valencia afectada por las inundaciones con el objetivo de facilitar los trabajos de emergencia de las diferentes agencias y cuerpos desplegados «ante el riesgo extremo de colapso» de las principales vías de acceso y salida de la ciudad.
Esta decisión se adopta tras la previsión de la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil de que este lunes las principales vías de acceso a la ciudad de Valencia, V-30 y V-31, registren serias dificultades de movimiento, dado que la A-7 tiene un tramo cortado a causa de las inundaciones.
«Hay que tener en cuenta que, un día normal, el baipás registra un tráfico medio de más de 100.000 vehículos y, si no se restringe la movilidad con esta orden, este tráfico será canalizado por la V-30 y V-31 dificultando seriamente el acceso de los servicios esenciales a las zonas más afectadas por las inundaciones», remarcó el conseller Martínez Mus.
También destacó la necesidad de fomentar el teletrabajo y «evitar utilizar el vehículo privado a no ser que se forme parte de las plantillas de servicios esenciales» y, en la medida de lo posible, utilizar el transporte público.
Por otra parte, y ante ese anuncio de la Generalitat, el Ayuntamiento de València cambió su decisión tomada horas antes y decretó que este lunes no habrá clase en el término municipal, como ya pasó el miércoles y el jueves de la semana pasada (el viernes era festivo).
Esta medida se une a la adoptada por las universidades valencianas, que durante toda esta semana han cancelado su actividad docente.