Los Mossos d’Esquadra de la división de Tráfico han desplegado este martes un gran operativo coordinado y simultáneo en 16 puntos distintos de la red viaria catalana. En el punto de mira están los vehículos de transporte de pasajeros como autocares, taxis o VTC. El objetivo es reforzar los controles coincidiendo con la proximidad de Semana Santa y el gran movimiento de vehículos. El cabo del grupo de transportes de la Región Policial Central, Xavier Álvarez, ha explicado que con estos controles quieren “reforzar la seguridad” y, entre otras cosas, comprueban la documentación del vehículo o los permisos de conducción. Uno de los puntos se ha instalado en la C-55 en Monistrol de Montserrat, una de las puertas de acceso al monasterio de Montserrat.
Los conductores que este martes salgan a la carretera se encontrarán con un total de 16 puntos de control repartidos por toda la red viaria catalana. Entre otros, se han instalado puntos de vigilancia en la C-55 en Monistrol de Montserrat, en la AP-7 en Salou, en la C-16 en la boca norte del Túnel del Cadí o en la C-32 en el Masnou. Se trata de un operativo coordinado y simultáneo de los Mossos d’Esquadra con el objetivo de controlar los vehículos de transporte de pasajeros. “Hemos estudiado los puntos donde podríamos encontrarnos con más vehículos de este tipo, ya que empieza Semana Santa, un periodo de mucho movimiento de turistas”, ha explicado a la ACN el cabo del grupo de transportes de la Región Policial Central, Xavier Álvarez.
Uno de los puntos de control se ha instalado en la C-55 en Monistrol de Montserrat (Bages). En concreto, el operativo se ha situado justo en la entrada del acceso al aéreo de Montserrat. A lo largo de la mañana, los agentes han ido deteniendo diferentes vehículos como autobuses, taxis o VTC, algunos de los cuales no cumplían con la legalidad. Entre otras, se ha impuesto una denuncia administrativa al conductor de un autobús que no había acreditado correctamente las horas de descanso, y también a un taxista que no disponía de la autorización administrativa para operar fuera del área metropolitana de Barcelona. En este último caso, el importe de la sanción puede llegar hasta los 4.000 euros.
Álvarez ha detallado que principalmente las infracciones que más detectan están relacionadas con las horas de conducción y descanso de los conductores. También se encuentran, sin embargo, con casos en los que los conductores no pueden acreditar la relación contractual con la empresa o que el servicio que están realizando no cuenta con el registro correspondiente. La mayoría de los casos acaban con una denuncia administrativa y la correspondiente sanción, pero el responsable del grupo de Transportes alerta de que, en casos de infracciones graves, se puede llegar a inmovilizar el vehículo.
Cuando se detiene un vehículo, también se aprovecha para realizar una prueba de alcoholemia y de drogas. Además, en los controles que se han instalado este martes también hay personal de Inspección de Trabajo que se encarga de comprobar la situación contractual de los conductores, si están dados de alta en la Seguridad Social o si el contrato que tienen es correcto.
