Catalunya decretará este miércoles la fase de «excepcionalidad» a raíz de la sequía en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvià Muga, una medida que supone reducciones en el uso del agua y que afectará a 224 municipios de 15 comarcas con más de 6 millones de habitantes. Entre ellas, no se halla ninguna comarca tarraconense.
«Pasamos del semáforo amarillo, que es la alerta, al semáforo naranja, que es la excepcionalidad», ha dicho la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, en rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu del Govern junto a la portavoz, Patrícia Plaja.
Catalunya lleva más de dos años en sequía: con la nueva fase de excepcionalidad, que decretará este miércoles la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), se prohibirá regar zonas verdes públicas y privadas y limpiar la calle con agua potable, entre otras medidas.
La Generalitat permitirá el riego «gota a gota» o con regaderas para evitar que los árboles mueran y reducirá la dotación de agua media por persona: en excepcionalidad, pasará a ser de 230 litros por habitante y día -en situación de alerta, estaba en 250-.
El uso agrícola
La fase de excepcionalidad implicará la reducción del 40% de agua para uso agrícola, además de la reducción para usos industriales (15%) y lúdicos -15% en usos asimilables y 50% en riesgo-, restricciones cuyo cumplimiento el Govern controlará con sanciones.
Jordà ha detallado que hay ayuntamientos y entidades suministradoras aún no han comunicado información sobre usos y volumen de agua a la ACA, y que algunos ayuntamientos superan las dotaciones de agua previstas; todos ellos son supuestos sancionables, ha recordado.
Según ha explicado, la prioridad es garantizar el agua de boca y evitar el riesgo de desabastecimiento en un momento en que Catalunya tiene un volumen de reservas «muy bajo», del 27%, a las puertas de la primavera.
La consellera ha explicado que las previsiones meteorológicas apuntan a una primavera lluviosa, pero ha advertido que la escasez de lluvia en Catalunya es la peor desde 1905: para salir del episodio de sequía, «tendría que llover 50 litros cada día durante cuatro meses».
Sin embargo, la situación de abastecimiento es mejor que en la sequía de 2008, porque la Generalitat ha «hecho los deberes» y ha activado mecanismos para asegurar la disponibilidad de agua, como desalinizadoras y los ciclos de regeneración del agua.
De Sau a Susqueda
El Govern también ha aprobado aumentar el volumen de agua que traslada diariamente del pantano de Sau al de Susqueda (Girona) para «preservar al máximo posible» el agua de Sau y evitar que se mezcle con el barro del fondo conforme baja su nivel, lo que reduciría su calidad.
Una comisión del departamento de Acción Climática trabaja para garantizar que el traspaso se da «con las máximas garantías ambientales, de preservación de la fauna y de salubridad» y aprovechamiento del agua.
Preguntada por un posible trasvase desde el río Roine (Francia), Jordà ha subrayado que «la política del Govern no es hacer trasvases».
No irá a Monntsant
La consellera también ha acusado a la Confederació Hidrogràfica de l’Ebre de no haber tomado medidas suficientes ante la sequía para garantizar el riego en su zona, y ha asegurado que, cuando requirió a la confederación, le contestaron: «Dios proveerá».
Preguntada por el hecho de que el conseller de Medio Ambiente en 2008, Francesc Baltasar, rezó a la Verge de Montserrat para que lloviera, Jordà ha ironizado con que el Govern no tiene pensado hacer una procesión a Montserrat: «No haremos como la gente de la Conca Hidrogràfica de l’Ebre».
Jordà ha defendido la labor del Govern para garantizar la disponibilidad de recursos ante la sequía, que cree que obliga a cambiar el modo de actuar desde una «nueva normalidad» marcada por el cambio climático.
Preguntada por la petición de los comuns de dar carpetazo a macroproyectos en Catalunya y apostar por una estrategia para el agua, la consellera ha saludado la propuesta de un «gran acuerdo de país» en este asunto y ha avisado de que la escasez de agua influye en la valoración de proyectos por parte de la Conselleria.
Así, ha advertido de que para que una actividad sea viable en un contexto de emergencia climática «sin duda hay muchas cosas que se deberán hacer diferente».
Otras medidas
Entre mayo y junio, podría activarse el aprovechamiento del riego Comtal, lo que aportaría 200 litros por segundo, y el ACA requerirá a los ayuntamientos con pozos municipales para que los activen para sumar 300 litros por segundo.
El Govern también ha aprobado este martes un decreto ley destinado a proteger la disponibilidad de las fuentes de suministro de las redes de abastecimiento de agua potable para evitar interrupciones del servicio en las casas.