El bulo saltaba hace unos días. Un vídeo que corría como la pólvora por WhatsApp aseguraba que el Gobierno había instalado por Real Decreto una aplicación en nuestros teléfonos para rastrear a quienes están en contacto con personas enfermas por coronavirus. Una especie de espía digital.
Jordi Farré, decano del Col·legi Oficial de Graduats i Enginyers Tècnics de Telecomunicació a Catalunya, explica que lo primero que hay que tener claro es que lo que lo que ha aparecido en nuestros teléfonos, tanto si son Android como iOS, es una herramienta que solo se pondrá en marcha si nos descargamos, expresamente, una aplicación.
En el caso de España todavía no existe dicha aplicación oficial que permita los rastreos. De momento el único país europeo en poner en marcha una aplicación es Italia, donde ayer el Ministerio de Sanidad inició la primera fase de experimentación en cuatro regiones: Apulia, Las Marcas, Umbría y Liguria.
¿Cómo funciona?
La intención de la aplicación es avisar a los usuarios si han tenido contacto cercano con personas infectadas para que tomen medidas de precaución tanto con ellos como con los demás. En Italia aquellos individuos que reciban notificaciones acerca de un eventual contagio podrán pedir ayuda médica y solicitar un test diagnóstico.
Farré explica que para saber si hemos estado cerca de una persona que ha dado positivo en coronavirus, la herramienta se sirve de la tecnología Bluetooth, que está continuamente emitiendo y recibiendo códigos. Dicha red llega hasta los 10 metros, pero donde mejor funciona, dice, es en los tres más próximos. En el caso de la App italiana, que han bautizado como Immuni, esto permitirá avisar si se ha estado a menos de 2 metros de distancia y durante más de 15 minutos con una persona infectada, así como la fecha.
Y he aquí lo segundo a tener en cuenta: para poder hacer uso efectivo de esta funcionalidad no solo hay que descargarse expresamente una app, sino que hay que tener activado el Bluetooth. Además, habrá que contar con que buena parte de la población se descargue la app para que sea realmente efectiva.
Los datos que se van generado, cada vez que el teléfono está en contacto con otros se guardan durante catorce días, tiempo de incubación del virus, y luego se borran. A cada móvil se le asigna un código de nueve dígitos.
Ferré considera que poner en marcha una app será una muy buena herramienta para una desescalada ordenada, «será una forma de ir menos a ciegas», asegura. Señala, además, que tanto Google como Apple desde un primer momento han insistido en la protección de los datos y en el anonimato de los usuarios.
Un concurso
En España, de momento, el Gobierno no ha puesto en marcha ninguna aplicación descargable para el rastreo de contactos. Las que ofrecen las autoridades sanitarias de momento están dirigidas sobre todo a ofrecer recomendaciones de salud.
Farré explica que el colegio que dirige está dispuesto a realizar un concurso para animar a desarrollar una aplicación de este tipo para Catalunya. Dicho concurso estaría valorado en 5.000 euros y todavía están ultimando los detalles.
Farré admite que la última decisión está en manos de la Generalitat, pero opina que el concurso podría ser un punto de partida para la elección. «Hay que tener en cuenta que, como colegio, tenemos un código deontológico y eso es muy importante cuando hablamos de datos».