Alemania ha notificado a España la detección de dos brotes de dengue en las Islas Baleares que han afectado a seis personas. Un caso ha sido confirmado por el Instituto Robert Koch, otro se considera probable y cuatro más, compatibles con la enfermedad, según ha informado este miércoles el Ministerio de Sanidad en un documento de evaluación rápida de riesgo.
El caso confirmado es una mujer de 27 años que viajó a Ibiza, entre el 23 y 30 de agosto de 2022. Permaneció en la casa de un amigo junto a su pareja, su hija de 14 meses de edad y dos amigos adultos. Comenzó con síntomas compatibles con dengue (fiebre, dolor articular y erupción) el 31 de agosto y el diagnóstico se confirmó en Alemania el 8 de septiembre. En las mismas fechas su hija presentó febrícula y secreción nasal y su pareja, dolor de garganta, secreción nasal y dolor articular, aunque en ninguno de los dos casos se realizaron pruebas diagnósticas.
El caso probable también es el de una mujer, de 37 años, que viajó a Ibiza entre el 6 y 13 de octubre de 2022 junto a su pareja e hijo de 9 años y otras tres familias. El 13 de octubre comenzó con síntomas: fiebre, cefalea, dolor muscular y articular, dolor retro-orbitario y erupción. El diagnóstico, que se realizó ya en Alemania, el 17 de octubre dio positivo. Su hijo también presentó sintomatología compatible con dengue un día antes que ella, y su pareja dos o tres días después, pero en ambos fue leve y en ninguno de los dos casos se realizaron pruebas diagnósticas. Ninguno de sus amigos presentó síntomas.
Los virus del dengue son ARN de la familia Flaviviridae, género Flavivirus, y existen cuatro serotipos que se transmiten a los humanos principalmente mediante la picadura de mosquitos Aedes infectados, aunque en otros casos los contagios pueden producirse por transfusión, trasplante, pinchazo o contacto de mucosas con material infectado y vía vertical. La transmisión sexual también es posible.
El virus «se perpetúa en un ciclo ser humano-mosquito-humano en centros urbanos», explica el documento de Sanidad, mientras en la selva los primates no humanos actúan como reservorio.
Directo al intestino
Cuando el mosquito hembra pica a un individuo, el virus penetra en su intestino y comienza el denominado período de incubación extrínseco, que dura entre ocho y diez días. Al cabo de este periodo, el virus alcanza las glándulas salivales del mosquito y se vuelve infectivo.
Si el mosquito transmite el virus al picar a un humano susceptible, comienza el período de incubación intrínseco, que dura de cuatro a siete días y finaliza cuando se inician los primeros síntomas. La persona infectada puede transmitir el virus al vector mientras se sufren los síntomas, que suelen comenzar poco antes del inicio de la fiebre y dura entre cuatro y siete días.
Entre el 40 y el 80% de los casos son asintomáticos, y si se producen síntomas, los más comunes son: fiebre moderada o fiebre alta incapacitante, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones y sarpullidos.
En la gran mayoría de los casos la enfermedad es leve, aunque en aproximadamente el 5% de las infecciones (en niños o personas mayores o que padecen comorbilidades) se puede producir un dengue grave (tradicionalmente llamado dengue hemorrágico o síndrome de shock por dengue), cuyos síntomas son: dificultad respiratoria por edema pulmonar, derrame pleural y pericárdico, dolor en hipocondrio por ascitis, shock hipovolémico, hemorragias graves y/o daño orgánico importante.
No existe tratamiento contra la enfermedad y los médicos recomiendan descansar, controlar la fiebre y prevenir la deshidratación.
En España, el dengue es una enfermedad principalmente importada. Desde 2016 a 2021, se ha declarado una media de 204 casos de dengue al año, la mayoría de ellos, en periodos vacacionales. Pero ocho de los casos han sido autóctonos, un brote de cinco contagios en Murcia y un caso aislado en Cataluña en 2018 y un caso autóctono en Cataluña y otro probablemente contagiado por vía sexual en Madrid en 2019.
