Vecinos y vecinas de Lilla han vuelto a salir a la carretera en una manifestación de protesta hoy jueves, en plena «operación salida» del puente de Semana Santa. Lo han hecho desde esta pedanía de Montblanc y hasta las rotondas de acceso al A-27, para mostrar su descontento por el impago de las indemnizaciones por las grietas, que el Ministerio de Transportes se había comprometido a pagar desde hace más de dos años.
Los Mossos d’Esquadra han desviado el tráfico de la AP-2 por la C-14, y se han formado largas colas y retenciones en la rotonda del Rifacli, en el enlace con la autopista, la N-240 y también en Valls, en la C-37.
Más de 80 afectados
La población ha sufrido la aparición de grietas y daños estructurales en sus viviendas, derivadas de las obras del túnel del Coll de Lilla, que acabaron ya hace unos meses. En total, son más de 80 habitantes los afectados por esta razón.
Según han apuntado, el Ministerio se comprometió a pagar, durante el mes de febrero, más de 700.000 euros para hacer frente a los daños que han provocado las grietas. Habiendo pasado esta fecha, los vecinos y vecinas de Lilla han decidido volver a salir para mostrar su indignación y lo han hecho en una fecha donde muchas personas empezaban la operación salida de finales de Semana Santa.
La manifestación ha contado con la presencia del alcalde de Montblanc, Oriol Pallissó, y de los concejales y concejalas del Ayuntamiento de Montblanc. El alcalde ha asegurado: «Aquí no ha llegado ni un euro. Esto es una vergüenza. Los vecinos y vecinas de Lilla saldrán a la calle hoy y las veces que hagan falta».
Y ha añadido: «Estoy seguro de que el gobierno español se está pasando la pelota los unos con los otros. Si hubiera buena voluntad, este dinero hubiera llegado».
La presidenta de la asociación de vecinos y vecinas de Lilla, Teresa Figueras, ha asegurado que sienten que les han tomado el pelo. «Nos hemos adecuado a las tasaciones que hicieron. Todo el mundo lo aceptó para agilizar los trámites, los vecinos que estaban de acuerdo y los que no».
También ha comentado que los vecinos de Lilla están dispuestos a salir a cortar la carretera más veces. «Quizás tendremos que hacer que esta autovía no sea útil hasta que se nos pague».
Otras reclamaciones
Además, en la manifestación también han reclamado la instalación de más pantallas acústicas por el ruido que los llega al municipio. La alcaldesa pedanía de Lilla, Glòria Rovira ha explicado que hay una cuarta parte de un terraplén donde no hay pantallas de sonido. «Tenemos otras casas que tocan a la autovía y no han puesto ni una triste pantalla».
«Tenemos caminos que han destrozado y que no los han arreglado. También hay sin asfaltar», ha señalado Rovira, quien ha concluido: «Hasta que no paguen, nosotros iremos haciendo acciones. Esta vez ha estado con permiso, pero las próximas serán sin permiso».
