La fiscalía pide un año y medio y dos años de prisión para dos activistas de Valls por haber golpeado a mossos d’esquadra en una manifestación contra un mitin de Vox el febrero del 2021.
En el escrito de acusación, el ministerio fiscal los acusa de atentado a la autoridad y lesiones leves contra agentes de la Brimo durante la manifestación para rechazar un acto de Vox en el marco de las elecciones catalanas del 14-F. La titular del juzgado de instrucción número 3 de Valls los procesó por desórdenes públicos.
Los investigados recibieron el pasado viernes la notificación de la apertura del juicio oral y la petición del fiscal. Las entidades independentistas reclaman su absolución y denuncian que se trata de una causa represiva.
Según el escrito del ministerio fiscal, el 7 de febrero de 2021, los participantes en la protesta tiraron huevos y otros objetos a los simpatizantes que asistían al acto electoral del partido de la extrema derecha. También verbalizaron expresiones ofensivas tanto contra ellos como contra los mossos porque hacían un cordón policial para impedir el paso de los manifestantes.
En su escrito, el fiscal señala que uno de los investigados dio un golpe, con la mano, en la cara de un agente y que este le propinó un golpe de porra para «garantizar la zona de seguridad». Esto, sostiene, provocó que un grupo de manifestantes atacara al agente y que otro mosso también actuara.
Según el informe médico forense, el golpe le supuso una lesión en la muñeca al policía que le requirió tres días de estabilización y un día de impedimento. Así mismo, el fiscal también asegura que en el transcurso de la protesta el mismo investigado también propinó un golpe de pie en el brazo de otro agente, el cual reclama una compensación, puesto que, dice, a raíz de la agresión necesitó cuatro días de curación, dos de ellos impeditivos.
En cuanto al otro investigado, el ministerio público subraya que golpeó con un palo de una bandera a otro agente y que no se lo pudo identificar porque llevaba una capucha y mascarilla. Por eso, le añade el agravante de disfraz y le pide una pena de dos años de prisión.
Según los investigados, la acusación particular ejercida por los Mossos d’Esquadra, también los pide dos años de prisión por los mismos delitos.
Reclaman la absolución
En un comunicado, las entidades independentistas -Òmnium Cultural, Alerta Solidaria, Alt Camp No té por, la Assemblea de Valls Alt Camp, el Casal La Turba y la Taca d’Oli- han recordado que la manifestación fue «multitudinaria» y que transcurrió con «normalidad» hasta que la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra cargó en dos ocasiones contra los antifascistas e independentistas. También han afirmado que los Mossos detuvieron a las dos personas encausadas meses después de la protesta.
«Los delitos que se los imputan se basan en las declaraciones policiales y en unas supuestas lesiones mínimas difícilmente atribuibles al transcurso de la manifestación», han manifestado. En el caso de uno de ellos, explican, se hizo la detención al poco de difundir la «brutalidad policial y la represión» durante las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasel, tal y como ya había hecho durante las protestas postsentencia.
A la vez, también denuncian que las detenciones se hicieron por una investigación del «recientemente creado Grupo de Investigación de Delitos de Orden Público de la Brimo, que crea por primera vez en los Mossos un grupo de investigación propio para encausar manifestantes, independentistas y antifascistas. Esto, sostienen, conjuntamente con la existencia «reconocida de ficheros políticos ilegales de activistas», así como las «constantes identificaciones y seguimientos políticos, ponen en entredicho la verdadera naturaleza de esta causa represiva».
Por todo ello, exigen la absolución de los dos investigados y «proclamamos el derecho de manifestación contra toda expresión fascista».