Una patrulla de Mossos d’Esquadra estaba realizando un patrullaje en la madrugada de este jueves en el área de servicio de Montblanc, situada en el kilómetro 195 de la AP-2 en sentido Lleida.
Los agentes sospecharon de una furgoneta blanca aparcado al lado de un tráiler y al acercarse, vieron como dos o tres personas se escabullían por debajo del camión y se perdían en la oscuridad de la noche huyendo de los agentes.
La patrulla de Mossos de la comisaría de Montblanc, que llevaba a cabo un servicio de prevención de hurtos y robos en el interior de coches y camiones, pidió ayuda mientras comprobaba la matrícula de la furgoneta y el camión que estaba aparcado a su lado.
La furgoneta, según reflejó la base de datos, había sido denunciada por robo el pasado 30 de noviembre en Barcelona. En su interior habían cargado un total de 38 cajas con prendas de ropa de una conocida marca comercial valoradas en unos 7.000 euros.
En el camión, los agentes observaron que el semiremolque había sido forzado y que las cajas que había en su interior eran las mismas que ya se habían cargado en la parte trasera de la furgoneta blanca. Mossos avisó al camionero de lo ocurrido y devolvió la carga sustraída al camión.
Mientras, las tres patrullas (las dos de refuerzo que acudieron a la llamada de los compañeros que estaban en el área de servicio de la AP-2) realizaron una batida por la zona en busca de los dos o tres hombres que habían salido huyendo sin poder completar el robo.
El perfil de los teloneros que actúan en las autopistas catalanas son personas organizadas que forman bandas criminales especializadas. Tras una vigilancia de los camiones que estacionan en las áreas de servicio, los asaltantes buscan cortar la lona o abrir los remolques y cargar el género en furgonetas alquiladas o robadas. Luego, el producto se revende.