Cada esquina es un motivo para pararse. Ahí sí está justificado el selfie. O mejor pedir que alguien te tome la foto para poder captar la grandiosidad de la obra. Todas con un significado, con un mensaje, con un homenaje implícito.
Y todas en la calle. El arte urbano más esencial para ser disfrutado de manera permanente en el día a día. El arte para todos los públicos haciendo orgullo de la esencia de La Bisbal y dando algo más que color.
La Bisbal es casi como el pueblo que debe soñar el artista urbano Robbie Banks, mundialmente conocido como Bansky, y que plasma sus icónicas obras en la calle, para que todos no sólo las disfruten sino para que reflexionen. La esencia del arte urbano.
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Si en Bansky hay mensajes políticos y sociales, irónicos y críticos, en La Bisbal son homenajes a vecinos y tradiciones.
A los Diables, al Club de ajedrez, a los bailes tradicionales. También a oficios desaparecidos que se mantuvieron durante décadas gracias a vecinos.
Durante el pasado fin de semana media docena de fachadas de La Bisbal del Penedès han sido los lienzos en los que plasmar color e historia en lo que ha sido la segunda edición del GraffTech Fest, un festival internacional que combina arte, cultura y tecnología y que tiene en los murales urbanos su principal expresión.
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El pasado año ya quedaron plasmadas un adocena de grandes murales. Este año La Bisbal ha puesto sus paredes en las manos de los artistas internacionales Lalone, Sasa, MariaDie, Nauni, Dank, Eslicer y Dridali.
Los motivos de sus creaciones debían ser las entidades y la tradición en el municipio. Todos los murales serán de realidad aumentada 2D y 3D. Pero también ha quedado en algunas paredes obras al puro estilo Bansky junto a las que ya posan los vecinos y visitantes que acuden al pueblo de los murales.
De hecho en los comercios y dependencias municipales se entregan unos planos del casco histórico para poder hacer un recorrido por las calles y los edificios donde están plasmadas las diversas obras.
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La alcaldesa de La Bisbal del Penedès, Agnès Ferré, señala que los murales se conservarán y que los vecinos ya se los sienten como propios y elementos icónicos del núcleo histórico. En este sentido se espera que el próximo año puedan incrementarse las obras.