Unas 250 personas quedaban ayer atrapadas entre las estaciones La Plana de Picamoixons y Valls a causa de un problema de tensión en el tren en el que viajaban desde Barcelona y con destino Reus. Alrededor de las 19:30 horas el convoy quedaba parado en la vía completamente a oscuras. Marta Guinovart, usuaria que viajaba en uno de los vagones explica al Diari: “Al principio no nos sorprendimos, porque ya sabemos que, una vez pasado Sant Vicenç de Calders, el tren se desvía hacia el interior y circula por una vía única de doble dirección, por lo que es común que pare para dejar pasar a otros trenes”.
🔴 Más de 200 personas quedaron ayer atrapadas en un tren entre La Plana de Picamoixons y Valls debido a una avería. "Nadie nos informaba de qué estaba pasando. Fueron momentos de mucha angustia", explica Estrella al Diari. Lee la noticia completa: https://t.co/xrAVbxNUpw pic.twitter.com/iAw3jTeoOi
— Diari de Tarragona (@diaridtarragona) December 31, 2024
Sin embargo, pasada media hora los viajeros seguían a oscuras y sin ningún tipo de información. “En un momento dado el maquinista abrió la puerta y sentimos un estruendo y vimos una luz. Los usuarios del vagón 3 aseguraban que poco antes de quedar parados ya habían visto como saltaban chispas de la catenaria y pensamos que seguramente se hubiera roto. Por lo que llamamos al 112 y nos explicaron que Renfe había informado de una bajada de tensión en la catenaria”, afirma Guinovart.
Per una incidència a les instal·lacions de subministrament elèctric la circulació entre La Plana-Picamoixons i Sant Vicenç de Calders es troba interrompuda. S'està gestionant servei alternatiu per carretera en el tram afectat. Tècnics d'Adif treballen en la seva resolució.
— R15 Rodalies 🤖 (@rod15cat) December 30, 2024
Alrededor de las 20.45 horas llegaron al lugar varias dotaciones de los Bombers y los Mossos d’Esquadra (de Valls, Alcover, Montblanc, Regió d’Emergències y GRAE) para ayudar a rescatar a los pasajeros atrapados. Y es que el problema es que el convoy quedó parado a unos 300 metros de la estación de Picamoixons, en una zona agrícola por la que era complicado andar y más teniendo en cuenta que no había ningún tipo de iluminación.
Estrella, una madre reusense que esperaba a su hija en la estación de Reus lamenta: “Nadie nos informaba de qué estaba pasando. A mi hija se le acababa la batería del móvil y fueron momentos de mucha angustia, sobre todo cuando me dijo que tenían que ir andando por mitad de la vía hasta la estación”.
Tot l'escalf als passatgers dels 2 trens aturats des de les 19:30h a la línia de Plana Picamoixons.
— Dignitat a les vies (@dignitatavies) December 30, 2024
Han estat evacuats fa uns minuts i no hi ha busos per a dur-los a la seva destinació.
70 persones romanen a 3°C esperant a Plana P. perquè no hi cap tothom al vestíbul.#DIGNITAT https://t.co/6KOe37KHOa
Vagón a vagón, empezando por el más cercano a la estación, los servicios de emergencia fueron trasladando a todos los viajeros. “Sobre las 22 horas, los Bombers nos ayudaron a evacuar el tren y nos trasladamos a la estación de Picamoixons. Allí nos informaron de que nos trasladarían en autobús al centro cívico del municipio para estar más resguardados mientras esperábamos al resto de autobuses para volver a nuestros destinos”, añade Marta Guinovart.
Ese fue un momento de desesperación para muchos que llevaban horas deseando llegar a su destino final. «Han pasado más de dos horas desde que el tren se ha averiado y aquí no hay ningún autobús», lamentaban algunos. «Hace mucho aire y tenemos frío», aseguraban otros.
Finalmente, pasadas las 23.30 horas, Renfe informó de que todos los pasajeros habían sido transbordados. “La verdad es que fue agotador. Cogí el tren en Barcelona a las seis de la tarde y llegué a Reus a las 11 de la noche”, concluye Guinovart.
Una locomotora de arrastre
Cabe recordar que la plataforma Dignitat a les Vies ya avisó de la problemática y aportó una solución a la misma. Se trata de una locomotora diesel que estuviese preparada en una zona cercana a la que se producen las averías. Esta locomotora se encargaría de remolcar a los trenes que se averiasen, minimizando la afectación para los pasajeros, que han vuelto a sufrir una nueva situación desagradable y, posiblemente, evitable.