El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, se muestra esperanzado con el futuro del antiguo edificio de la Tabacalera. Sobre la mesa hay varios proyectos para volver a dar vida a un inmueble que lleva cerrado desde el 2007, como por ejemplo la biblioteca provincial, unos estudios universitarios, el centro de arte contemporáneo municipal o centros de investigación.
En una entrevista a la ACN, el alcalde afirma que «por fin hay posibilidades de que la Tabacalera tenga una solución» y que si todo va por el buen camino «tiene que ser una nueva centralidad de Tarragona». A la vez, Viñuales defiende que en el antiguo preventori de la Savinosa se haga un «hub cultural» aunque no se puedan ubicar ni el conservatorio de música ni la escuela de arte de la Diputación de Tarragona.
Con el cierre de la antigua fábrica de tabacos, los alrededor de 40.000 m² construidos quedaron abandonados. Desde hace años las palomas se han apoderado del espacio y las consecuencias de los actos vandálicos son evidentes. Aun así, la estructura se encuentra en buen estado y la inmensidad del edificio hace que tenga mucho potencial.
El principal problema que ha tenido hasta ahora el consistorio es la gran inversión que se tiene que hacer para poderlo reaprovechar. «Su virtud es también su defecto: que es muy grande», manifiesta el alcalde. Sin embargo, en los últimos meses han surgido diferentes opciones -algunas a partir de financiación pública y otras con inversiones privadas- que han generado optimismo y esperanza.
«Tiene que ser un lugar abierto a la ciudadanía y tiene que tener un relato cultural, formativo y tecnológico», sostiene Viñuales. La piedra angular de todo tiene que ser la nueva biblioteca provincial que el Estado se ha comprometido a financiar. Se ubicaría a la nave central del edificio y tiene que ocupar unos 9.000 m².
El pasado julio, el ministeri y el Departament de Cultura se comprometieron a hacer este año el proyecto arquitectónico. El pasado viernes, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, dijo que los trámites avanzaban según lo previsto, sin dar más detalles. «Tiene que ser un centro de actividad intelectual en todos los sentidos. Si se hace, el compromiso del Ajuntament es abrir y condicionar los jardines» de la entrada, indica el alcalde.
También a partir de inversión pública, en este caso de la Generalitat, se ha puesto sobre la mesa la opción que se traslade la sede del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC). «Hemos mantenido conversaciones para que pueda venir a uno de los almacenes y que incluso se pueda unir con la Necrópolis paleocristiana», situada justo junto a la Tabacalera.
De hecho, el alcalde plantea que, dadas las dimensiones del recinto, también se puedan trasladar los otros dos centros de investigación que la Generalitat tiene en la ciudad y que tienen carencias de espacio: el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ) y el Institut de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES). «Tendría todo el sentido que estuvieran aquí centralizados», argumenta.
Pero el proyecto «más maduro» que hay actualmente es el de la llegada de unos estudios universitarios y de formación profesional en el ámbito deportivo a partir del 2026. El centro privado EUSES (Escola Universitària de la Salut i l’Esport) se encargará de condicionar y adaptar el módulo 5 de la Tabacalera (unos 3.000 m²), con una inversión de 4,5 MEUR.
El pleno municipal ya aprobó en febrero la cesión del espacio por un periodo de 40 años: los 20 primeros gratuitamente y los 20 restantes con un canon anual de 212.000 euros.
Conservatorio y Savinosa
Otra de las otras apuestas de Viñuales para hacer revivir el complejo tabaquero es trasladar el conservatorio de música de la Diputación de Tarragona. La equipación actual, situado en lo alto de la ciudad, hace años que se ha quedado pequeño.
La idea inicial era que el conservatorio -junto con la Escola d’Art i Disseny- fuera al antiguo preventori de la Savinosa pero la normativa de Protección Civil impide que haya nuevas construcciones que acojan menores a tocar de la vía del tren, por donde pasan mercancías peligrosas.
«Tenemos el compromiso y la buena fe de la presidenta Noemí Llauradó de pensar en clave provincial y que la Tabacalera sea la nueva sede del conservatorio», indica el alcalde. Aun así, reconoce que esta opción no está del todo cerrada y que todavía hay que «hablar muchas cosas». Unas primeras estimaciones cifran en unos 10 MEUR la inversión que tendría que hacer el ente supramunicipal.
Con todo, Viñuales cree que a la Savinosa se tiene que mantener la idea de hacer un «hub cultural», pero «se tiene que reformular y replantear», a partir de «reducir los metros construidos, la edificabilidad y optar por la renaturalización del espacio».
Así pues, por el alcalde y vicepresidente primero de la Diputació, se pueden hacer «espacios de coworking por artistas, auditorios y zonas de exposición». «Es un espacio maravilloso y con el camino de ronda todavía tendrá más sentido», remarca.
Nuevo distrito
Si todas estas iniciativas en el interior de la Tabacalera fructifican, el edificio se convertiría en un polo de atracción de personas, tanto a nivel de ciudad como del Camp de Tarragona. La voluntad del ayuntamiento es que también lleguen nuevas empresas en este ámbito.
Por eso la intención es que a partir de la antigua fábrica se configure un nuevo distrito tecnológico que tenga influencia también al otro lado del río Francolí. El consistorio está negociando con la empresa CLH para que abandone definitivamente su emplazamiento a la orilla del río y libere un espacio que se quiere aprovechar para reorganizar todo el entorno del actual polígono industrial Francolí.
Por eso, el ayuntamiento ha encargado al ingeniero Miquel Barceló -uno de los artífice del barrio del 22@ de Barcelona- que haga un estudio sobre cómo tiene que ser este nuevo distrito tecnológico. Todo ello tiene que ir de la mano de la redacción del nuevo POUM de Tarragona que se está elaborando.
