La tala de árboles que estos días se ha ido realizando en terrenos próximos al Club de Golf Costa Dorada, en el término de Tarragona pero cerca del municipio de El Catllar, ha levantado críticas en las redes sociales (por ejemplo página de Facebook Mas d’en Sorder) y en algunos caminantes y vecinos de esta localidad del Tarragonès. Había temor de que la desforestación actual podría ser incluso un presunto delito ecológico.
Las primeras sospechas sociales y que han provocado alarma en las redes sociales temían que la tala tuviera que ver con el proyecto de una macrourbanización con 200 chalets en el entorno de Mas d’en Sorder, un edificio catalogado y protegido por su arquitectura y que debe convertirse en uso hotelero, según marca el actual POUM de la ciudad. Los 200 chalets han ‘desaparecido’ para convertirse en viviendas en bloques de pisos en una zona urbanizable menos agresiva con el entorno ambiental, ha explicado el concejal de Urbanisme, Josep M. Milà. Mas d’en Sorder sí mantiene su catalogación en hotel.
Respecto a los trabajos realizados, el concejal añade que «la tala de árboles forma parte de un proyecto de ampliación del campo de golf. No tiene nada que ver con la macrourbanización prevista en el pasado, ni tampoco altera el corredor biológico de la Anella Verda que une el río Francolí con el Gaià». El edil remarca que «este desbroce tiene autorización específica del Departament d’Agricultura y ello significa que técnicos de la Generalitat han comprobado sobre el terreno la petición y la han autorizado junto a la declaración de impacto ambiental del Departament de Territori i Sostenibilitat».
Con estos informes favorables de la Generalitat y también la aprobación del proyecto de ampliación de campo de golf de la Comissió d’Urbanisme de Tarragona –también depende del Govern–, el Ayuntamiento autorizó el proyecto hace ya casi un año y debe terminarse en 2017.
En la declaración de impacto ambiental sí que se especifica que «la ampliación del campo de golf implica el desvío definitivo de un camino de la Anella Verda tarraconense muy frecuentado, el camino del Mas de Sorder, ya que si no lo hace quedaría totalmente incluido dentro de la instalación deportiva, hecho que no es posible por motivos de seguridad».
En la declaración de impacto ambiental se señala que el proyecto de la sociedad Mas Maneguet –titular de los terrenos del campo de golf– propone como alternativa un camino de servicio existente al lado de la autopista por donde pasa un gaseoducto y que mientras duren las obras se habilite «para hacerlo transitable».
La finalización está prevista a lo largo del primer semestre de 2017 (ya que en su momento las obras formaban parte de la mejora de las instalaciones para los Juegos del Mediterráneo). Pero Milà concluye que «ya hablamos con la Federación Española de Golf y las actuales instalaciones servirán para la competición y la ampliación no es necesaria para el desarrollo de los Juegos».
