Llaman a la víctima, de la que tienen sus datos. Le dicen que alguien le ha hackeado la cuenta y que para anularlo tiene que dar a un ‘ok’, pero en realidad está autorizando la transacción
La víctima encontró con que alguien había puesto un palillo. El operario lo quitó y quedó servible de nuevo. Aún así, engañó a la mujer para poner una nueva
Hay 15 detenidos y 62 investigados en 18 provincias. Enviaban centenares de SMS simulando una entidad bancaria perjudicada para apoderarse de los datos de acceso
Elegía a las víctimas –de Cunit, Calafell y El Vendrell– y recopilaba información sobre ellas para ganarse su confianza. Con alguna excusa accedía a las casas, momento en que sustraía dinero y joyas