Los propietarios de la joyería San Magín de Tarragona, ubicada en el número 29 de la calle Rovira i Virgili, se han levantado este lunes con un susto que tardarán mucho tiempo en olvidar.
Su propietario se ha dirigido a primera hora de la mañana, como cada día, para abrir el establecimiento. Al levantar la persiana, el peor de los horrores: todo desordenado, la caja fuerte reventada y joyas de valor que habían desaparecido. Alguien había entrado a robar.
La imagen ha sido tal que hasta el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) ha tenido que actuar para trasladar al hospital a la esposa del dueño del establecimiento.
Una «pesadilla»
Ana Belén Gómez, hija del propietario del establecimiento, ha explicado al Diari lo sucedido. «Mi padre ha venido a abrir la joyería y le ha costado más de lo habitual subir la persiana», detalla, añadiendo que «cuando ha abierto la puerta, se lo ha encontrado todo desmantelado». Ha sido en este momento cuando el propietario ha notado que alguien había entrado allí.
«Han forzado la cerradura y se han llevado de todo: dinero, joyas y sobres con joyas de clientes», destaca Ana Belén Gómez, quien todavía estaba impactada por el suceso. Ahora bien, lo que «más me preocupa es que se han tenido que llevar a mi madre, de 78 años, en ambulancia. Su salud es lo que más me importa».
En el interior de la joyería, además, se podía apreciar como los ladrones habían reventado la caja fuerte.
Los Mossos d’Esquadra realizarán las inspecciones oculares a lo largo de este lunes para intentar conseguir la máxima información sobre el robo.
Los hechos sucedieron entre el sábado por la tarde y este lunes por la madrugada.
