«Si no se puede traer una gran orquesta, quizá otra opción buena es un pinchadiscos. Lo importante es que no se pierdan las fiestas porque son espacios de relación, socialización y cohesión importantísimos», apunta el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó.
En apenas un mes, el fin de semana del 25 y 26 de mayo, la zona de Montserrat dará el pistoletazo de salida al calendario reusense de fiestas de barrio. Las entidades vecinales –una treintena de ellas desplegarán sus programaciones hasta principios de diciembre– activan ya los preparativos, este 2024 apretándose algo más el cinturón para apuntalar la continuidad de las celebraciones en un contexto en que «todo sube».
Desde la Associació de Veïns del Barri Montserrat, el presidente Domingo Martínez precisa que «ya tenemos el programa listo y en imprenta» y destaca que «tras el paréntesis de la pandemia, ahora volveremos a hacer una fiesta como las que teníamos hasta antes de la Covid». El relanzamiento ha puesto en el foco el incremento de costes: «Si hace cuatro años una lata de refresco nos costaba alrededor 40 céntimos, hoy es el doble, ronda los 80», indica. Y «otras cuestiones como el suministro eléctrico», que «solíamos hacer con generadores», esta vez «también habrá que mirarlas».
Más allá de las ayudas de la Administración –las del Ayuntamiento están pendientes–, «cada presidente busca recursos, por ejemplo, apoyándose en los negocios del entorno», señala Massó. Y comenta que «el papel de las empresas es relevante». Las iniciativas propias también tienen su lugar, como el cine al aire libre que la FAVR pone a disposición de los vecinos.
La posibilidad de unificar eventos
En este mismo marco se ha barajado, en los últimos tiempos, la posibilidad de que algunas zonas cercanas entre ellas unificasen sus festejos. «Varias asociaciones del sur lo miramos pero, al menos por el momento, no se ha concretado nada en el ámbito de las fiestas», explica Francesc Jornet, presidente de la Associació de Veïns de Mas Iglesias.
Mas Iglesias celebra las fiestas como tal del 4 al 8 de julio, pero también desarrollará una para gente mayor el 1 de junio, y un mercado medieval y la fiesta de socios del 6 al 8 de septiembre. «Todo está más caro y se trata de negociar con los proveedores. En nuestro caso, estamos contentos con lo que sacaremos adelante», afirma.
