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Renovarse o morir. La expresión resume el pensamiento de los hostales y hoteles de la ciudad que en los últimos años se han visto obligados a rebajar precios y ampliar servicios para mantener la ocupación. Dos medidas que tienen como principales beneficiados los clientes que acuden a los establecimientos.
Histórico es el Hostal Santa Teresa, regentado por Núria Vallès, que ofrece actualmente descuentos del 30 por ciento a sus clientes. El motivo según apunta es que «de unos años hacia aquí todo ha cambiado y es imposible hacer una previsión de ocupación». Las habitaciones fueron reformadas en el año 2001, pero hace apenas dos años transformó una de las salas en un comedor al estilo hostel, es decir, en un espacio pensado para que los clientes se encuentren en esta zona común. «A modo de obsequio tienen magdalenas, leche y café, además de poder utilizar los electrodomésticos por si quieren cocinar algo rápido», explica Núria quien indica que «servicios como estos evitan que los huéspedes se vean obligados a comer fuera». Actualmente el establecimiento tiene 15 habitaciones.
Lujo en el centro
Si bien la mayoría de establecimientos han optado por rebajar precios y sumar servicios a las prestaciones que ofrecen, otros como la Pensió Suïssa prevé dar un giro de 360 grados al negocio, y convertir el emblemático edificio de la calle Ample en un micro hotel de lujo. Aunque sólo hace dos meses que Dina Livia está al frente del negocio, esta joven de 34 años tiene claro en qué quiere convertir el edificio. «En un plazo máximo de dos años quiero que sea un micro hotel de lujo», asegura. La idea pasa por modernizar las instalaciones pero manteniendo la esencia de la Pensió Suïssa. «El proyecto incluye una zona chillout en el sótano y una amplia terraza exterior». Por el momento, y a la espera de hacer realidad la iniciativa, esta empresaria tiene en mente a corto plazo ampliar el número de habitaciones disponibles, de las 16 actuales a 30, que aparecen en la licencia. «Lo que también he hecho ahora es ampliar el horario con habitaciones las 24 horas del día», asegura.
El Hostal Oklahoma, ubicado en el número 5 del Passatge de Urpí, cuenta con 21 habitaciones y Fina es la responsable del establecimiento. «Hace seis años reformé por completo el hostal con el objetivo de modernizar las instalaciones», explica. Trabajadores de la construcción, comerciales, etc. son sus clientes habituales. «Los precios están en el mínimo, tampoco puedo perder dinero. Están pensados para viajeros que cuentan con un presupuesto ajustado para su viaje», asegura. Y es que los clientes buscan calidad, comodidad y seguridad a un precio asequible.
Diversificación del negocio
Los hoteles de la ciudad también se han puesto manos a la obra en los últimos años para ofrecer más y mejores prestaciones a sus huéspedes. El Hotel Gaudí ha apostado recientemente por impulsar el sector de la restauración, incorporando un servicio de bufet, además de realizar reformar en el mobiliario y ofrecer sus salones para la organización de eventos. «Si diversificas el negocio también reduces riesgos, porque si la ocupación flojea puedes compensarlo con la celebración de reuniones de empresas, eventos sociales, etc.», explica el director del Hotel Gaudí, Alberto Fraile.
La media de ocupación del establecimiento durante el año se sitúa en torno al 65 por ciento, cuenta con 87 habitaciones. Del mismo modo el Hotel Brea’s ha hecho una apuesta decidida por la organización de eventos, con la incorporación de servicios de reuniones y viajes de trabajo. Dos salas privadas de reuniones, una gran sala con una capacidad para 200 personas y jardines para instalar carpas son algunos de los servicios disponibles. Cuando abrió el hotel se adaptó a las necesidades del mercado. «Entramos directamente a ofrecer un precio rebajado, además de incluir ofertas puntuales», explica Guillermo Miguel, responsable de administración y recepción.
El Hotel NH Ciutat de Reus con una consolidada trayectoria, y 84 habitaciones, también ha centrado parte de su actividad en eventos y reuniones, además de disponer de ofertas para atraer turistas extranjeros y de proximidad. «Hemos mejorado todos los servicios que puede ofrecer un cuatro estrellas, compaginados con ofertas puntuales para mantener la ocupación», asegura Fanny Batlle, directora.
El hotel más reciente en la ciudad es el Hotel Reus Park, inaugurado hace cinco meses. Un tiempo suficiente para estar satisfechos de los resultados logrados. Tiene 110 habitaciones. «Empezamos en pleno invierno con una ocupación de cinco habitaciones, y ahora ya son una quincena», explica Magdaleno Pareja, director. Él mismo asegura que «cuando un hotel abre su objetivo es captar clientes, y la soluciones más fácil es ofrecer mejores prestaciones a precios más asequibles».
