Borja Martínez, el intocable del Nàstic

En las 29 jornadas que se llevan disputadas, Dani Vidal ha realizado 24 alineaciones diferentes. Únicamente ha repetido cinco onces y ha dado la oportunidad de entrar en el equipo de partida a prácticamente todos los jugadores de la primera plantilla. A excepción de Maurizio Pochettino y el lesionado Marc Álvarez. De todas esas 24 alineaciones solamente existe un único denominador común: Borja Martínez.

El centrocampista manchego es el jugador intocable para el técnico tarraconense. El único que aparece siempre en la hoja de alineaciones del Nàstic. Las 29 jornadas. Siempre está.

Las lesiones le han respetado y también ha sabido mantenerse alejado de las sanciones. Y eso que lleva desde la jornada 21 con cuatro amarillas. Más de dos meses apercibido de sanción.

La regularidad en su rendimiento sobre el verde ha sido su principal baza para aparecer en cada partido como jugador titular. Pero también su valor en los tres aspectos del juego: ataque, defensa y acciones a balón parado.

Con posesión, Borja Martínez es el futbolista que lleva la batuta del equipo. El que interpreta el partido y trata de dotar al mismo del ritmo requerido. En fase ofensiva es indispensable para transitar por la medular con más seguridad. Por su visión de juego y también por la dificultad que tiene conseguir arrebatarle el cuero.

En defensa, se convierte en un jugador de músculo. Un interceptador de pases y que garantiza el equilibrio en transiciones. Posicionamiento, cumplimiento casi militar de las órdenes del banquillo y resistencia son aspectos que generan la confianza del cuerpo técnico en su figura.

A todo ello se añade su extraordinario golpeo de balón en las jugadas de estrategia. El Nàstic es uno de los equipos que más goles en acciones a balón parado ha logrado. El centrocampista manchego es la referencia en muchas de estas jugadas de estrategia que le han apuntado cinco asistencias a lo largo de la temporada. El que más del equipo grana.

El mediocentro formado en el Atlético de Madrid y en el RCD Espanyol ha dominado en esa competencia, por el puesto que con Sanz, Montalvo y Gorostidi se anticipaba feroz. Favorecido, también, que en los momentos en los que sus actuaciones han estado algo peores, ha coincidido con que sus competidores por el puesto estaban lesionados o con un nivel aún más bajo.

Borja Martínez firmó por el Nàstic el pasado verano como un jugador desconocido. Procedente de una SD Logroñés que no destacó el curso pasado. Una apuesta de la dirección deportiva que se ha demostrado acertadísima por rendimiento.