El mediocentro Luismi, uno de los recién llegados al Nàstic este invierno, atendió ayer a los medios en rueda de prensa:«Me han salido dos buenos partidos, pero no es mi mejor versión. Vengo sin continuidad, la idea es ir cogiendo ritmo poco a poco y seguir sumando para el equipo».
Acerca de su situación personal comentó que «venía con ganas y hambre. Tras seis meses sin jugar –en el Valladolid–, aquí veía una oportunidad que he intentado aprovechar». «Me hablaron bien del Nàstic y pese a ser colista es un reto que quería intentar», añadió el andaluz.
El centrocampista dijo que el equipo está «aislado de la clasificación. Llevamos dos partidos con entrenador nuevo, aprendiendo conceptos poco a poco, y ya es hora de sumar de tres en tres».
Sobre el gol que anotó en el campo del UCAM, Luismi descubrió que «es mi primer gol de profesional, el último anterior lo había marcado de juvenil en el Sevilla. Lo celebré con rabia porque era importante para nosotros intentar ganar y personalmente venía de una situación difícil y lo necesitaba». De la expulsión de Uche comentó:«Hablamos de los errores en el vestuario para corregirlos y que no vuelvan a suceder».