El Nastic ha dado una vuelta de tuerca al caso Jordi Calavera. El club ha decidido apartar al canterano del primer equipo, impide al técnico Vicente Moreno que siga alinéandole y ha enviado al joven futbolista de 20 años a entrenar con el filial, la Pobla, con el que ya no puede jugar esta temporada, después de su negativa a firmar la renovación de su contrato.
Ayer trascendió la decisión del Nàstic. Fue al propio entrenador del primer equipo, Vicente Moreno, a quien le tocó la papeleta de explicarlo ante los medios de comunicación cuando se le preguntó por la ausencia de Calavera en el entrenamiento, en su habitual comparecencia de los viernes previa a los partidos.
Visiblemente enojado, Moreno dijo textualmente que «hasta el fin de semana pasado Calavera ha entrado y salido del equipo por decisión absolutamente mía, sin estar condicionado por nadie. A día de hoy el club le ha enviado a entrenar con el filial y no puedo disponer de él. Si a partir de ahora tenéis alguna duda al respecto le preguntáis al club o a él. Yo no voy a hablar más del tema».
Hasta ahora únicamente se sabía que las negociaciones estaban rotas. Según explicó el club el jugador había estrechado hace unas semanas la mano al director deportivo, Emilio Viqueira, dando por hecha su continuidad; según la representante de Calavera, Dinorah Santa Ana, el jugador no piensa estampar su firma porque se marchará a un club de la Primera División que no ha trascendido.
La decisión del Nàstic de apartar a Calavera, que no puede jugar más en el filial al haber dispuatdo ya más de 10 partidos con el primer equipo (11), coincide con la lesión de Gerard Valentín, por lo que Moreno se ha quedado sin lateral derecho natural.