Hace semanas que en la zona de playa de Calafell se han remplazado las placas y mosaicos con el nombre de las calles por otras nuevas que han levantado las quejas por el minúsculo tamaño de las letras.
Como ya explicó el Diari, son muchos los vecinos que lamentan ese cambio ya que en la nueva señalización, además de que el color negro es poco mediterráneo para un municipio que presume de costero, apenas puede leerse el nombre de la calle.
El Ayuntamiento defiende que además del nombre se colocarán QR con la oferta comercial de la calle, pero los críticos con las nuevas placas lamentan haber perdido la oportunidad de una señalización clara, uno de los elementos esenciales en un municipio turístico.
Diferencias
Ahora además de las críticas por esas placas en las redes sociales también se señala una variación en la tipología de la calle. ¿Paseo o avenida? se pregunta Jesus Navarro ya que en una de las fachadas todavía se conserva la placa antigua y la nueva y no hay coincidencia entre ambas.
La nueva señalización de calles es en los que se ha denominado Vilamar Centre que aglutina la oferta comercial del núcleo de la playa y que contempla una renovación de su imagen a modo de centro comercial al aire libre con unificación de decoración y servicios.
El proyecto de Vilamar Centre también contempla marquesinas a las entradas de la zona comercial, carteles y instalación de pantallas táctiles con información de los diferentes establecimientos.
Sin embargo las placas de las calles siguen generando polémica y bromas oftalmológicas.
