El alcalde de Salou, Pere Granados (CiU–Fups), ha propuesto a los partidos políticos con representación en el consistorio que descarten hipotéticas mociones de censura apoyadas por tránsfugas. Se trata de uno de los veintiún puntos del código de principios para la transparencia, la calidad democrática y el buen gobierno municipal que quiere aplicar en el Ayuntamiento. De momento, el documento no es más que un borrador que será debatido en la próxima junta de portavoces y deberá se aprobado por el pleno. Está abierto a aportaciones de todas las formaciones para que sea consensuado.
Con esta propuesta pretende que los grupos municipales se comprometan a «respetar la voluntad de la ciudadanía y actuar con lealtad política, asumiendo el código de conducta política respecto al transfuguismo y aquellos principios que descartan alianzas políticas que no respeten la voluntad popular mayoritaria en las urnas».
Del mismo modo, plantea que sea la candidatura más votada en las elecciones municipales la «encargada de formar y articular el gobierno, si es necesario mediante las alianzas oportunas que garanticen la estabilidad y la gobernabilidad municipal».
«No puede ser que las minorías pacten en contra de la mayoría. Es una cuestión de ética política, que los ciudadanos vean que la clase política es seria y responsable. Hay partidos que saben que nunca van a ganar unas elecciones y recurren a acuerdos para poder tener la alcaldía sin importarles la voluntad de la ciudadanía», afirma Granados.
Críticas de PSC y PP
Antoni Brull, portavoz del PSC de Salou, critica que el equipo de gobierno hiciera público parte de este código antes de debatirlo con el resto de grupos –el gabinete de prensa del Ayuntamiento envió un comunicado el martes– y opina que lo que quiere Granados es «asegurarse que no haya mociones de censura contra él en esta legislatura». CiU-Fups gobierna en minoría en el Ayuntamiento de Salou con siete de los 21 concejales que forman el pleno. «Nosotros vamos a aportar nuevos puntos e intentar que se retiren otros (como los mencionados anteriormente)», añade Brull.
El portavoz del PP, Mario García, señala, por su parte, que «resulta irriosorio que propongan este código un equipo de gobierno que incumplió un pacto con el PP en 2014 y un alcalde que accedió al cargo en 2009 mediante una moción de censura con un escandaloso caso de transfuguismo. La historia les delata».
Tanto Brull como García consideran que este código debe tratar «sobre cómo actuar ante la ciudadanía en materia de transparencia y ética, no de cómo deben conformarse los gobiernos».