El Parlamento Europeo aprobó este pasado miércoles las nuevas directrices para culminar en 2030 la red transeuropea de transporte (RTE-T), que incluye carreteras, ferrocarriles, puentes y túneles transfronterizos, abarca a los corredores del Mediterráneo y el Atlántico, y afecta a un tramo ferroviario que pasa por Tarragona.
El pleno de la Eurocámara aprobó el acuerdo provisional alcanzado entre Parlamento y Consejo de la UE por 565 votos a favor, 37 en contra y 29 abstenciones, y será oficial cuando el Consejo también confirme el pacto.
Entre los partidos que se han opuesto al plan, destacan 11 de los 13 eurodiputados del Partido Popular español -los únicos que no han votado han sido Dolors Montserrat y Esteban González Pons, por no encontrarse en el pleno- así como miembros de VOX, Podemos e Izquierda Unida.
Los proyectos actuales de la RTE-T incluyen, entre otros, la línea ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid, el ferrocarril Báltico, que conecta Helsinki y Varsovia, y el túnel base de Brenner, entre Austria e Italia.
La negociadora jefa del texto en la Eurocámara, la española Isabel García Muñoz (PSOE), subrayó en un comunicado que las directrices adoptadas aportarán «una mejora de la conectividad entre territorios y personas, haciéndola más sostenible y de más calidad, y promoviendo el crecimiento y el empleo en toda Europa».
«También hemos incorporado los enlaces de Zaragoza-Tardienta y Zaragoza-Lleida-Tarragona al Corredor Mediterráneo de mercancías, y los enlaces de Santiago-Ourense en el Corredor Atlántico de pasajeros y el Santiago-Vigo-Ourense en el Corredor Atlántico de mercancías», señaló García Muñoz.
El objetivo es que los principales proyectos de la red básica de la RTE-T estén finalizados «antes de que termine 2030, a fin de contar con un despliegue de infraestructura amplio para finales de 2050», indicó el Parlamento Europeo en un comunicado en el que agregó que «para acelerar los plazos, se introduce una fecha objetivo intermedia, 2040».
Con esta votación, el Parlamento Europeo designa al Corredor Mediterráneo como una de las nueve «redes clave» de Europa. Las directrices contemplan que el Corredor recupere su longitud máxima, llegando hasta la frontera con Ucrania, de forma que sería el único corredor que recorra Europa de oeste a este por completo.
El texto aprobado también prevé que los trenes de pasajeros que circulen por la red básica lo hagan a una velocidad mínima de 160 kilómetros por hora y los de mercancías de 100 kilómetros por hora en 2030 y que los cruces transfronterizos se completen en menos de 25 minutos desde 2030.
La oposición del PP
Pese a que todos los miembros de los populares europeos han votado a favor de la aprobación del reglamento, los eurodiputados del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo han optado por oponerse.
La formación ha justificado su decisión alegando que el acuerdo final no recogía una serie de infraestructuras de transporte su partido consideraba esenciales, como por ejemplo, el tramo Granada-Motril de transporte ferroviario de mercancías, o el transfronterizo Sevilla-Huelva-Faro, que conecta con Portugal.
No es la primera vez que el PP se opone en Europa a directivas dirigidas al desarrollo del Corredor Mediterráneo. En 2012, el ejecutivo de Mariano Rajoy fue el único que votó en contra del acuerdo político que debatieron los veintisiete sobre los proyectos prioritarios de la red transeuropea de transporte, que recibirían fondos comunitarios.
En esa ocasión, la responsable de oponerse fue la ministra de Fomento, Ana Pastor, ya que la votación se llevó a cabo en el Consejo de ministros de Transportes, alegando la contexión con Francia a través de los Priineos del eje central (Aragón), no se había incluido entre las iniciativas proritarias del plan.
Tras conocer el resultado de la votación, el comisionado del gobierno español para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, lamentó la decisión de los populares. «No entiendo su voto negativo y me duele como coordinador del Corredor Mediterráneo; vamos a seguir trabajando por este proyecto», ha escrito en X.
“Una vez más, el PP se posiciona en contra de un acuerdo que es positivo y prioritario para los intereses de España”, ha lamentado, por su parte, Isabel García Muñoz (PSOE), responsable de la negociación de este informe por parte del grupo socialista en la Eurocámara.
